De mes en mes.

Me dispongo a salir para cumplir con el deber y llega una visita inesperada, así que me quedo en casa con la compañia recien llegada la cual me trae nostalgia, confianza y algunas veces mucha esperanza sin embargo hoy ha venido con un poco de molestia un tanto de mal humor y una pizca de extrema intolerancia. Pero no puedo hacer nada, más que dejarla llevar a cabo su inevitable estancia.

No todo es como parece, juntas podemos hacer muchas cosas una pizza se me ocurre, para consentir el paladar, disfrutar de una buena siesta a la hora de descansar para así no darle tiempo a su carácter temperamental.

Tenemos mucho en común, nos gusta la naturaleza aunque no nos deje tratarnos sin frecuencia, tampoco nos deja extrañarnos pero aun no es tiempo de su ausencia, ya llegara el momento que no cuente con su presencia por un tiempo prolongado pero no nos asustemos el tiempo es determinado. Y llegará en su lugar el más Grandioso Regalo!

Luego llegará el momento de la dulce despedida falta mucho para eso pero cuando llegue el día le daré las gracias sin dudar por esos días cuando llegaba sin avisar.

Seguirá con su labor, pero ya no seré Yo quien reciba su visita abandonando el quehacer de mes en mes...